FERNÁNDEZ ZOTES, OCTAVIO
?Por si acaso la luz?? afronta un viaje memorial, un viaje inverso hacia el origen. Un ir en pos de retazos para ajustarlos a un puzle de momentos sucintos en vívidos universos.
Llegar hasta la orilla,portador del miedo,y sentir el vértigo del vacío. Buscar una última rama, no del todo seca, conla que paliar la desnudez.
Virar la vista y desandar caminos y lugares e indagar en los restos de las huellas ya transidas que dejaron su impronta en el devenir de lo efímero, en el envés del tiempo.
Regresar a la casa en que en un tiempo vivimos y en la que nada queda salvo la memoria vaga de atardeceres lúcidos y amaneceres imprevistos.
Asomar en las rendijas del tiempo por si se atisban restos de algún rayo de luz sin trampantojos.
Olvidar el olvido y aferrarse al recuerdo para no estar solo y no dar por vacuo lo vivido.
Y rescatar vivencias para que ?vivido? no sea sólo el participio pasivo de la nada.