VARIOS AUTORES
La exposición Nada temas, dice ella no pretende ser un ejercicio narrativo o descriptivo sobre la vida de Teresa de Ávila, sino reivindicar su condición y su palabra de mujer. Las obras seleccionadas conectan con su audacia, su atrevimiento y su tesón para comprender que la misión más importante de cada ser es encontrar el propósito de la propia vida. Y ese propósito es precisamente la fuerza que lleva a los artistas a dar forma a sus visiones una y otra vez, a probar, destruir y reiniciar. El cultivo consciente y continuado de sus propios dones hace que los artistas emprendan caminos para intentar llegar al éxtasis de la verdadera creación. De la misma forma, al invitarle a participar en la renovación de la orden del Carmelo, Teresa ofreció a Juan de la Cruz un camino radical hacia «el riesgo y el cambio, la perfección y la utopía» y propició así que desde la «soledad sonora» surgieran los más elevados versos de la mística universal. Los artistas y las obras de esta exposición manifiestan de múltiples maneras su necesidad de acercarse al misterio de la existencia, tal como indica el subtítulo de la muestra: «Cuando el arte revela verdades místicas». La mística es un camino difícil de acercamiento a lo real entendido como lo más elevado, lo más verdadero, el misterio de la comunión entre el yo y el todo.