ORTEGA HERREROS, ENRIQUE
El autor, ganador del premio Libro Leonés 2010 en la modalidad de creación, por Confidencias y recuerdos al atardecer, nos sorprende de nuevo con esta novela divertida y desenfadada, basada en el hallazgo de un doble homicidio, y en la que el descubrimiento del autor del crimen pasa a ser una cuestión secundaria, o al menos queda en un segundo término. Es decir, que el estudio sui generis de los personajes implicados en la trama, tanto de los policías (incluido un confidente muy particular) así como el de los sospechosos de la autoría del crimen ocupa el interés principal. Los elementos líricos, el estudio psicológico, la ironía y el humor se entremezclan para el entretenimiento del lector. Hay incluso un momento en el que el autor invita o desafía a aquél a que se decante o pronuncie sobre el autor o autores del crimen. Como alguien comentó, al leer la novela antes de ser editada: Cuando descubrí y comprendí el estilo y el lenguaje de esta obra no pude por menos que comparar el arte naif de la pintura con el de la literatura.