CHAVES NOGALES, MANUEL
Manuel Chaves Nogales atendió la dinámica política en Cataluña durante la II República española en dos importantes ocasiones. En diciembre de 1931 entrevistó en profundidad al presidente de la Generalitat Francesc Maciá para su periódico, Ahora, tras la tormenta que supuso su acelerada proclamación de la República catalana. La segunda ocasión se dio entre finales de febrero y principios de marzo de 1936. Tras los arrolladores acontecimientos producidos por la victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936, que suponen la vuelta del gobierno de la Generalitat, encarcelado desde octubre de 1934, Chaves Nogales ofreció, también en Ahora, una visión amplia del caso catalán a través de un grupo de ocho reportajes que se inició exactamente el 26 de febrero con el gran titular «¿Qué pasa en Cataluña?», y que compone el grueso de esta edición. En ese momento Chaves se muestra perspicaz como nunca a la hora de buscar la información sobre un estado de cosas que siempre, por definición en el caso catalán, le parece confuso, hasta el punto de que inicia sus reportajes aludiendo a su dificultad para identificar a «vencedores» y «vencidos ». No obstante, el panorama que ofrece, con su lucidez periodística habitual, es una definición perfecta de la dinámica de arreones y frenazos de la política en torno al soberanismo catalán, al que bien pronto define como «una rara substancia que se utiliza en los laboratorios políticos de Madrid como reactivo del patriotismo, y en los de Cataluña como aglutinante de las clases conservadoras ». El lector actual puede sacar del relato de aquellos días muchísimos paralelismos con el momento presente de esta edición; pero parece incluso más interesante quedarse con las claves válidas y permanentes que se detectan en estas páginas para desentrañar el «desafío» catalán. Manuel Chaves Nogales (Sevilla, 1897-Londres, 1944) es hoy una de las referencias de la literatura y el periodismo español del siglo XX. En 1921, justo mientras dejaba preparada la publicación de su primer libro, La ciudad, precisamente dedicado a su ciudad natal, marchó a Madrid para hacer carrera en el cambiante mundo del periodismo. Como redactor jefe de El Heraldo y director de Ahora, conquista la cima periodística con sus grandes reportajes denuncia sobre la Rusia bolchevique y los regímenes fascistas. Su obra literaria, entre el periodismo y la novela, dejó varios libros fascinantes de tema ruso, y en 1935 conquista un enorme éxito editorial con su Juan Belmonte, matador de toros. Con la guerra tuvo que abandonar España y, tras un periodo en París, del que surge buena parte de su libro La agonía de Francia (1941), se instala en Londres donde seguirá desarrollando una labor periodística internacional de primera fila. En el clima de exilio y guerra, una desafortunada intervención quirúrgica le produjo la muerte mientras preparaba un libro con los testimonios de refugiados de la ocupación alemana.