MARAVALL, JOSE ANTONIO
En los primeros siglos de aparición del Estado moderno, el príncipe deja de ser el primero de los señores para ser el soberano del Estado. Se convierte así en el vértice de una pirámide de poder, vértice en el que se representa lo que los juristas de la época llaman summa potestas. Frente a las tensiones sociales y económicas que caracterizan a esta época, los soberanos y sus consejeros reaccionan con un reforzamiento y centralización del aparato de Estado que se traduce en la fórmula de la monarquía absoluta. Y la nobleza, ante la mayor movilidad social y las revueltas contra la jerarquía tradicional, se muestra dispuesta a apoyar el poder absoluto de los reyes. Así, el absolutismo monárquico, nacido en respuesta a los disturbios e indisciplina de los nobles, se convierte en su último reducto, en un instrumento represivo a favor de la nobleza.
En este nuevo libro, José Antonio Maravall vuelve sobre el período de la historia española en el que es indiscutible especialista: la época del Barroco, los últimos años del siglo XVI y la primera mitad del XVII. Las transformaciones operadas en este período en la sociedad española se estudian bajo dos prismas distintos, que sin embargo conducen a una misma problemática. En primer lugar, el tema del honor: frente a la amenaza contra sus privilegios, la nobleza refuerza vigorosamente las barreras que dificultan la entrada en sus filas, a la vez que reduce su marco, dejando fuera de él a sectores sociales que antes habían sido considerados el primer escalón de la nobleza. En segundo lugar, el cambio de función y estructura de la nobleza, que busca una nueva forma de instalación en la vida social, transformándose de estamento en élite de poder. Algunos piensan en potenciar una clase intermedia.