MARSÉ, JUAN
ES UN DÍA CUALQUIERA DE UN VERANO DE FINALES DE LOS AÑOS OCHENTA, Y BRUNO, CON QUINCE AÑOS RECIÉN CUMPLIDOS, SUBE A DESGANA LOS PELDAÑOS DE UNA ESCALERA; ARRIBA, EN EL SEGUNDO PISO, LE ESPERA LA SEÑORA PAULI, UNA VIEJECITA QUE AUN LLEVA LOS LABIOS PINTADO