BOWMAN
Cuanto más solemne y alta sea la cumbre que se quiere alcanzar, más divertidas y duras serán las caídas. Sobre todo si los alpinistas son: Un médico que siempre está enfermo, un guía experto en orientarse que siempre se pierde, un lingüista que jamás entiende qué le dicen, un animador desanimado, un jefe a quien nadie (menos mal) hace caso, Y decenas de botellas de champán (con fines medicinales).