JIMÉNEZ DE LUCAS, ISABEL / VICIANO ESTEBAN, SANTIAGO
Las obligaciones convertibles se comportan al inicio de su vida como la renta fija tradicional, ofreciendo buenos intereses que sirven de gancho para atraer al inversor. Al final, sin embargo, puede estar previsto que se transformen en renta variable, en acciones del emisor. En este caso, dependiendo de cómo se calcule el número de acciones que se ha de recibir a cambio del dinero invertido, nuestro capital puede sufrir un grave riesgo. Esto sucederá si las acciones han perdido valor. Numerosos pequeños ahorradores han sufridos grandes pérdidas por no haber sido suficientemente informados de los riesgos que corrían. Se trata de un producto, no obstante, que se comercializa extensamente en la actualidad, porque ofrecen mucha mejor rentabilidad que los depósitos tradicionales. Comprender bien su comportamiento y sus riesgos resulta, pues, fundamental para el inversor. En esta obra se explican dichos riesgos y qué tiene que tener en cuenta el inversor a la hora de contratar para mantener a salvo sus ahorros, y se describe cómo y en qué condiciones se puede obtener la devolución de las cantidades pagadas de más, quién puede reclamar y cómo. Para el profesional, se incluyen legislación y jurisprudencia actualizadas en una guía que facilitará enormemente la tarea de interponer una demanda.