GARCÍA-CARRASCO, AMADOR
La justicia es un presupuesto interior y un fin. El derecho es un medio. La justicia debe, por ello, sustentarse en estructuras inteligentes y éticamente ordenadas. La justicia, para serlo, necesita, reconoce y mantiene esas estructuras y posee la capacidad de transformarlas. Para hacerlo, su instrumento es el derecho. De otro modo el derecho no cumple su misión y la justicia es un desideratum o una teoría. Este es un corolario y un principio -como en Kandinsky el sonido interior del arte-. Es el modelo circular de la historia, que se ve desbordada por la política, la economía, el poder, la venganza, la falta de reconciliación con el bien. Este libro quiere entrar en ese mundo de paradojas, hacia un derecho justo. Y lo hace tomando como interlocutor más que ocasional el pensamiento de John Rawls, abriendo cauces dialécticos entre la funcionalidad del Derecho y la adaptación de los modelos jurídico-positivos. Sugiere la transformación de los arquetipos, elementos de la conciencia jurídica colectiva, aplicables al Derecho en su dimensión de justicia histórica perfectible. Su eficacia real ha de darse transformando aquello que, como estructura de poder y rutina sociohistórica da por supuesta la no aplicación de la justicia al derecho.