LEFEBVRE-EL DERECHO
LA GUÍA DEFINITIVA DE LA DIRECTIVA EUROPEA SOBRE PRESENTACIÓN DE INFORMACIÓN SOBRE SOSTENIBILIDAD POR PARTE DE LAS EMPRESAS
Este proyecto se ha llevado a cabo por iniciativa y con el apoyo del eurodiputado Pascal Durand, relator de la Directiva sobre presentación de información sobre sostenibilidad por parte de las empresas
Durante la última década, la forma en que los consumidores y los operadores del mercado ven las cuestiones de sostenibilidad y responsabilidad empresarial corporativa ha evolucionado significativamente. Consecuentemente, la Unión Europea ha tenido que adaptar la legislación sobre divulgación corporativa, de acuerdo con sus valores y principios. Con la adopción final de la Directiva sobre presentación de información sobre sostenibilidad por parte de las empresas (CSRD) en diciembre de 2022 y las posteriores Normas Europeas de Información sobre Sostenibilidad (NEIS), la Unión Europea se encuentra ahora en un momento decisivo, un momento en el que la aplicación de las normas de presentación de información por parte de los operadores del mercado, supervisados por las autoridades, puede ser transformadora para la economía y la sociedad. Este nuevo marco no pretende menoscabar el mundo empresarial, sino poner fin a la naturaleza hasta ahora demasiado arbitraria y dispar de la información sobre sostenibilidad, para crear valor real y duradero, lejos de lógicas cortoplacistas centradas únicamente en maximizar beneficios.
De conformidad con la CSRD, las empresas deberán informar sobre las incidencias de sus actividades en el medio ambiente y la sociedad, así como los riesgos y oportunidades (financieros) relacionados, utilizando las NEIS. También se les exigirá que aporten verificación de la información presentada con transparencia e informes estandarizados.
Las organizaciones ahora tendrán que evaluar cómo sus operaciones afectan al mundo en general, y lo harán mediante un proceso de evaluación de doble materialidad, conocido como «materialidad en términos de impacto». También tendrán que evaluar cómo las cuestiones de sostenibilidad, a su vez, afectan a sus resultados, es decir, la «materialidad financiera relacionada con la sostenibilidad». Esto ayudará a que la actividad económica sea más ética, y a limpiar el mercado. Esto marca el fin de las declaraciones hechas por empresas únicamente por razones de imagen pública: tener un historial intachable en materia de derechos humanos será tan importante como tener un balance impecable.
La UE no está sola en este camino. A nivel mundial, la presentación de información sobre sostenibilidad ha pasado de ser una actividad especializada, adoptada por unas pocas empresas, a una práctica común y cada vez más demandada por miles de organizaciones en todo el mundo
La CSRD puede parecer al principio una normativa obligatoria compleja. El presente trabajo, realizado de manera colaborativa y transparente por varios grupos de interés, muestra que sus reglas son, de hecho, bastante fáciles de entender y aplicar.