GILBERT, ELIZABETH
Al final de su anterior título, Come, reza, ama, Elizabeth se enamora de un brasileño, Felipe, un hombre con nacionalidad australiana que vivía en Indonesia cuando se conocieron. Ahora ambos se asentarán en EE. UU. como pareja, prometiéndose el uno al otro fidelidad eterna, pero bajo una condición: no contraer matrimonio.