COTARELO, RAMON
La política tradicional se dirime en un ámbito en el que la élite habla y la gente escucha. Puede hablar cada tantos años en las elecciones y, ocasionalmente, a través de actos colectivos como manifestaciones, concentraciones, etc de carácter extra-parlamentario. El resto del tiempo, en su lugar, lo hacen los medios de comunicación. Y poco más. La ciberpolítica, en cambio, la política en el ciberespacio, en la red de redes, da la palabra a todos, habilita también el discurso de los ciudadanos de forma que estos dialogan directamente con los gobernantes y con los medios de comunicación. Al universalizar la información, internet ha aumentado el poder de los que no tenían ninguno y ha universalizado asimismo el debate, la deliberación, la autonomía ciudadana. Algo parecido a lo que sucedió con la imprenta pero en un orden cuantitativa y cualitativamente muy superior. Internet ha generado una nueva opinión pública más densa e influyente, que se articula a través de cauces originales tanto en lo digital como en la realidad de la calle y que emplea formas de control del poder político y de interacción con este que están cambiando el funcionamiento de los sistemas políticos representativos. Hay oposición extraparlamentaria permanente, los partidos pirata crecen electoralmente, las campañas electorales se nacen en la red, la política discurre por las redes sociales a una velocidad que el juego de las instituciones no puede aspirar.